martes, 27 de enero de 2015

en un cheque gigante de concurso televisivo se otorgó
el beneficio de la duda a una amante seudoculposa que empezó a preguntarse
por qué aquella noche en que julia se acercó
ella jamás leyó ningún deseo,
por qué hace pocas tardes se guardó
de desnudarse enfrente de alguien
que la calentaba,
por qué algunas veces
se fue corriendo
de habitaciones
por qué ese cheque nunca iba a servirle
para comprar snacs y whisky bueno para chuparse
frente a la pantalla
las copas y los dedos y los codos
en continuas nupcias con esta infinita
terrible
y fría base de datos

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