martes, 27 de enero de 2015

me quedo toda la noche para esperar la tormenta,
el cielo se pone rosa a las tres de la mañana,
hay olor a río,
quiero que el cielo se parta con un rayo blanco
que colapse el celeste
durante todo el día,
que corra una brisa limpia como cuando fuimos al mar,
todo eso quiero: una tormenta enorme,
no puedo dejar de desear sucesos naturales
haciendo salvedad de los perjuicios,
lo invoco en pos de estar a solas
conmigo y con la persona que amo,
no sé qué clase de egoísmo es este,
quisiera tener fuerza suficiente
para destruir paisajes ideales,
un nido de neuronas que hagan casa
a muchos pajaritos que me cuenten
que esto, quelotro, píopío
que en cualquier lado o no
que eso no importa

No hay comentarios:

Publicar un comentario